Grabadores navegantes

Una gubia se hunde en la madera y crea un sueño que armonice con sus vetas. Estas absorben la tinta para que se impregne en el papel. La madera se torna así grabado, y el grabado, estampa. Sin embargo, no solo la madera se ofrece al arte: también la piedra y ahora la impresión digital.

Es un grabado de Paco Lara Barranco que utiliza la estampa digital.


Esas técnicas nos brindan hoy grabados en la Galería Nacional: veintiséis piezas que han llegado desde España para hechizarnos en la exhibición La otra orilla.


Esta es la tercera muestra de grabado español que se ofrece en Costa Rica, debida a la cooperación que se estableció desde 2008 entre artistas costarricenses y españoles.


“En esta exhibición nos pidieron mostrar la variedad de técnicas de grabado. Algunas no se realizan en Costa Rica, como las técnicas aditivas y la estampa digital. Esta muestra es informativa”, explica Miguel Villarino, pintor y grabador que coordina la exposición.


Lazos transoceánicos. La amistad entablada entre grabadores ticos y españoles trasciende las aguas que nos separan. Maderas, gubias, plotters y placas de piedra valen más que la distancia. La creadora nacional Marcia Salas ha promovido este encuentro pues desde el 2006 ha estrechado amistad con el artista y curador Miguel Villarino, comisario del Centro Español de Arte Gráfico.


Los españoles presentan obras en gran formato que incluyen motivos más vinculados a la síntesis de las formas. Villarino señala que los artistas invitados divergen en dos tendencias: por un lado, los propulsores de la estampa digital; por el otro, quienes defienden las raíces del grabado y aplican técnicas mixtas.


“La otra orilla es la manera de retroalimentar un oficio que implica disciplina y entrega. Con la multiplicación de la estampa, el grabado hace que una imagen sea más eterna y democrática. Ese es parte de mi credo: compartir orillas”, comenta la grabadora y pintora Marcia Salas.


La muestra brinda trabajos de artistas españoles consolidados, y de otros que están empezando, pero que exhiben gran dominio en las técnicas de grabado más novedosas.



A la orilla de su estampa. Miguel Villarino, de 52 años, expone dos grabados en los que utiliza soportes impresos con la técnica de la xilografía, y los interviene después con pintura.


La casa de Asterión I y II se identifican por la síntesis de los trazos y el predominio del color. Villarino crea diseños geométricos, con símbolos y grafismos que descansan dentro del fondo blanco de la obra.


“Mis cuadros son reflejos dobles; me gusta pensar que por un lado se refleja el artista, y por otro el espectador. Cada cual asimila la obra como guste”, comenta Villarino.


Paco Lara Barranco experimenta con la técnica de la estampa digital en sus obras ¿Cuál es la mejor'? y Está el futuro' Esta consiste en captar imágenes en un proceso normal de grabado, al cual se le añaden elementos de manera electrónica.


Otro explorador del grabado digitalizado es Eric Bardera, quien capta elementos de la historieta y de la fotografía y los fusiona con el grabado mediante un proceso de edición digital. “Este es el futuro de la gráfica”, opina Villarino.


La artista más joven de la muestra es Rocío Osorio, de 22 años. Ella investiga técnicas mixtas. Sus obras Lyrical Movements I y II mixturan aguafuerte, aguatinta, colagraf (elementos pegados) y punta seca para lograr emotividad y un interesante manejo del color.


La muestra también es un espacio para la xilografía clásica; es el caso de las obras Miradas del otro lado I y II, de Fernando Evangelio.



Sellos diferenciadores. En Costa Rica hay una diferencia muy marcada entre grabadores y pintores, pero no en España. La sala de la Galería Nacional es un reflejo de ello pues varios artistas combinan distintas ramas del arte, como la pintura, la fotografía y la escultura, y algunas veces tratan de incluir las unas en las otras.


“Hay un desconocimiento de las técnicas que se desarrollaron en los años ochenta, que en España ya están superadas. Hemos visto que hay mucho interés de los artistas costarricenses por aprender”, comenta Villarino.


A su vez, el grabador costarricense Alberto Murillo comenta: “Son impresionantes la calidad y el formato de las piezas, ligadas entre sí por el uso del tórculo o de la prensa de grabado, incluso en las propuestas xilográficas, en contraste con la tradición costarricense, heredada de Francisco Amighetti, que prefiere la impresión del grabado en madera y a mano”.


En el 2008 se realizó un primer taller de técnicas de grabado españolas en la Casa del Artista. Ahora se examina la posibilidad de ofrecer talleres de grabado en la UCR y la UNA para estrechar los lazos entre ambos países.


Además, con el Museo Calderón Guardia hay un proyecto para realizar una exhibición de diez artistas costarricenses y diez españoles que se consideren formadores del arte en ambos países, para brindar un reflejo histórico de ambas trayectorias.